desapego a lo material

Palabras de espiritualidad

¡No te lamentes cuando pierdas algo material!

¡Si los afligidos supieran el valor de esta perla, es decir, la pobreza, no necesitarían más palabras de consuelo, sino que se alegrarían, sabiendo que en sus manos tienen un gran tesoro!
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Palabras de espiritualidad

La codicia nos aparta de lo verdaderamente importante

Al igual que el caudal de los ríos no puede lograr que el mar se desborde, el codicioso jamás se siente satisfecho, por más que sus ganancias crezcan.
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Palabras de espiritualidad

¿Soy rico y no me había dado cuenta de ello?

“Rico no es el que tiene muchas cosas, porque todo el tiempo le parecerán insuficientes y no podrá dejar de desear tener más, sino aquel al que le basta con lo que tiene, por poco que sea…”.
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Palabras de espiritualidad

La infelicidad de un hombre que lo tenía todo

Vana y perecedera es la honra del mundo, los cargos, las riquezas. Lo único realmente importante son las virtudes y su práctica.
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Palabras de espiritualidad

¿Por qué deseas tener más, hermano?

Muchas veces sucede que, aun teniendo mucho, nos sentimos descontentos, porque desearíamos tener mucho más. Si tenemos diez, queremos doce… nos sentimos pobres, infelices.
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Palabras de espiritualidad

La miseria de la riqueza obtenida de forma injusta

Todos los que acumulan riquezas son verdaderamente pobres, y su miseria es aún mayor que la de los más necesitados.
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Palabras de espiritualidad

La abismal diferencia entre el hombre humilde y el codicioso

Si el desapego es una virtud digna de toda admiración, la codicia es una de las peores maldades que hay.
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