Palabras de espiritualidad

¿Cómo es la cena y la comida junto a Dios?

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Veremos a Dios frente a nosotros y encontraremos un consuelo perfecto, alegría, felicidad y júbilo en el corazón. Veremos a Dios y lloraremos de felicidad.

“Ni ojo vio, ni oído oyó, ni por mente humana han pasado las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman.” (I Corintios 2, 9) Porque así es la felicidad en ese lugar:

1) Veremos a Dios frente a nosotros y encontraremos un consuelo perfecto, alegría, felicidad y júbilo en el corazón. Veremos a Dios y lloraremos de felicidad.

2) Veremos a nuestro Señor y Redentor Jesucristo en Su gloria divina, veremos a Aquel que sufrió tanto por nosotros, aceptando una muerte terrible, precisamente para librarnos de ella.

3) Nos endulzaremos de todos los dones del Espíritu Santo, cual Fuente dadora de Vida.

4) Compartiremos la cara amistad de los santos ángeles y de todos los santos, todos esos que han agradado a Dios desde la creación del mundo.

5) Venceremos a todos nuestros enemigos, “¿En dónde está, muerte, tu victoria? ¿En dónde está, muerte, tu aguijón?” (I Corintios 15, 55). “Agradezcámosle a Dios, Quien nos dio la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (I Corintios 15, 57).

¡Cristiano! Dios, el Piadosísimo, nos llama hoy. Deja de preocuparte por lo efímero de este mundo y apresúrate en entrar a Su Cena, en donde podrás verlo frente a ti. De Dios, como si se tratara de una fuente vivificadora y eterna, brota todo consuelo, dulzura y felicidad. Apresúrate, pues, mientras las puertas sigan abiertas, porque si te decides cuando sea ya demasiado tarde, te quedarás afuera y llamarás inútilmente, diciendo, “¡Señor! ¡Señor! ¡Ábreme la puerta!” (Lucas 13: 25).

(Traducido de: Sfântul Tihon din ZadonskComoară duhovnicească, din lume adunată, Editura Egumenița, Galați, 2008, p. 79)