Palabras de espiritualidad

¿Cómo llegar a ser el ideal de la Iglesia? ¡Cree en la victoria del bien!

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

A pesar de que sus ideales se hicieron realidad, la Iglesia existe para ayudar a todos los hombres a alcanzar la perfección.

¿Qué es un “mesías”? “Mesías” es el hombre que ve que Dios está presente en su vida, en todo lo que le rodea y que cree en la supremacía final de la fuerza del bien en el mundo.

¿Quién es un “profeta”? “Profeta” es un hombre lleno de valor —debido a la presencia de Dios en su vida— y fuerza, gracias a su confianza en la victoria final del bien.

¿Qué es un “héroe”? “Héroe” es el hombre que con toda su alma cree que al final de la historia el bien vencerá al mal. Es el hombre que toda su vida defiende al bien y le sirve sin temor.

¿Quién es un “sabio”? “Sabio” es ese que eleva su mente a Dios, mientras su corazón arde de fe en la victoria final del bien.

¿Quién es el hombre ideal de la Iglesia? El hombre ideal de la iglesia es uno piadoso, uno que ama en verdad a Dios y que cree en la victoria final de las fuerzas del bien. La Iglesia, mientras no encuentra a un hombre semejante en su espacio, no tiene paz y reprende con insistencia. Sin embargo, aún cuando lo encuentra, la Iglesia no deja de amonestar. Ella manifiesta su insatisfacción, esperando que todos sus miembros sigan perfectamente a aquel justo.

El hombre ideal de la Iglesia no es un imposible, algo inalcanzable. Al contrario, aparece a menudo en la historia de la humanidad. La Iglesia de Cristo vio ese ideal realizado, hasta hoy, en la persona del Mesías, en sus profetas, apóstoles, santos, héroes y sabios.

A pesar de que sus ideales se hicieron realidad, la Iglesia existe para ayudar a todos los hombres a alcanzar la perfección. La Iglesia no dejará jamás de reprender a los hombres con amor, guiándolos, con los mejores medios, al camino de la perfección. El clamor de la Iglesia es eterno y perseverante, se repite y ha sido escuchado desde hace mucho, porque insiste: “¡La victoria final le corresponde al bien!”.

(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Omilii despre pocăință, dragoste și optimism, Traducere din limba greacă de prezbitera Iuliana și pr. Iulian Eni, Editura Doxologia, Iași, 2016, pp. 177-178, 186)