Palabras de espiritualidad

¿Cómo recobrar la paz espiritual después de haber caído en pecado?

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Haciendo esto, estarás honrando la inmensa bondad de Dios, sabiendo que estás obligado reconocer Su inagotable piedad para con nosotros.

Cada vez que caigas en alguna falta que no sea grave, aunque te ocurra mil veces al día, no pierdas el tiempo e inmediatamente intenta tranquilizarte, sin atormentarte, para poder volverte hacia Dios lleno de esperanza, y decirle desde lo profundo de tu corazón: “Señor y Dios mío: he actuado de esta forma porque así soy yo y de mi parte no podría esperarse otra cosa que estos pecados u otros aún peores, si Tu Gracia no me ayuda, dejándome solo. Me arrepiento de lo que hice, especialmente del hecho de no corresponder a Tus cuidados con la corrección de mi vida, sino que sigo cayendo una y otra vez. ¡Perdóname y dame las fuerzas para no seguir entristeciéndote e infringiendo Tu Santa Voluntad! Porque fervientemente deseo servirte, hacerme agradable a Ti y obedecerte en todo”. Si haces esto, no te atormentes más, pensando si Dios te ha perdonado o no. El Señor está cerca y escucha los quejidos de Sus siervos. Entonces, tranquilízate y llénate de confianza. Con este sosiego, vuelve a tus ocupaciones habituales, como si nada hubiera sucedido.

Así es como debes proceder. Y no sólo una vez: si es necesario, cientos de veces y en cada minuto, conservando en tu interior esta esperanza y confianza en Dios. Haciendo esto, estarás honrando la inmensa bondad de Dios, sabiendo que estás obligado reconocer Su inagotable piedad para con nosotros. Así es como crecerás en tu vida espiritual y podrás seguir avanzando, sin perder el tiempo y desperdiciar tu esfuerzo.

(Traducido de: Războiul nevăzut, Ediţia Sfântului Teofan Zăvorâtul, Editura Mănăstirea Sihăstria, p. 288-289)