Palabras de espiritualidad

Cuando lo tenemos todo, pero nos falta lo más importante

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

¡Qué gran necesidad tiene el hombre de Cristo, Dador de vida y Salvador de nuestras almas!

Cuando tenemos a Cristo en el corazón, encontramos alegría en todo. Aquello que antes veíamos como molesto ya no nos lo parece tanto, sino que, al contrario, empezamos a encontrarle cualidades; lo amargo empieza a parecernos dulce, la pobreza nos parece riqueza, el hambre abundancia y la tristeza, alegría. Cuando no tiene a Cristo en su corazón, el hombre se siente constantemente enfadado, no hay nada que pueda hacerle feliz, ni la salud, ni el confort, ni los rangos sociales, ni los honores, ni las distracciones, ni los suntuosos palacios, ni los banquetes, ni los ricos ropajes. Nada.

¡Qué gran necesidad tiene el hombre de Cristo, Dador de vida y Salvador de nuestras almas! Para que Cristo esté con nosotros, para que habite entre nosotros, necesitamos creer que así será; necesitamos, además, dormir menos, vestirnos con más sencillez, aceptar con calma todo lo que nos ocurre, llenos de paciencia y sin maldad. El demonio está siempre al acecho; no hay momento en el que no quiera perder nuestra alma, atraparnos en alguna trampa, atarnos a algún pecado o pasión, enraizarnos más y más en algun desvío peligroso, o en algún vicio, para volver más trabajoso nuestro fervor por la salvación, para enfriar nuestra alma ante Dios, ante lo que es santo, ante la Iglesia, ante la vida eterna y ante los demás.

(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Viața mea în Hristos, Editura Sophia, p. 141)