Palabras de espiritualidad

De un hombre que se hizo monje luego de ser salvado de una muerte segura por la Madre del Señor

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Una noche de invierno, cuando regresaba a casa después de trabajar, un grupo de lobos le salió al encuentro. Luego de dos horas de acechanza, ataque y fuga, sintió que se quedaba sin fuerzas.

Padre Hilarión Ionică, del Monasterio Sihăstria (†1934)

El padre Hilarión Ionică fue un monje con un gran amor a Dios, dedicado desde su infancia a la Madre del Señor. Era originario de Racova (Bacău, Rumanía). En su juventud estuvo casado y tuvo hijos. Luego, al librarse de una dura prueba, dejó todo y entró al Monasterio Sihăstria. El higúmeno Joanicio Moroi lo tonsuró y le dio el cargo de administrador y consejero para los demás monjes. Luego de veinte años de completa obediencia y humildad, partió al Señor cuando tenía ya ochenta años de edad.

De joven, el padre Hilarión trabajó como lanchero en el río Bistriţa. Una noche de invierno, cuando regresaba a casa después de trabajar, un grupo de lobos le salió al encuentro. Luego de dos horas de acechanza, ataque y fuga, sintió que se quedaba sin fuerzas. Así, cayendo de rodillas, empezó a orar así:

¡Oh, Madre del Señor, si me ayudas a salir de esta con vida, renuncio a todo y me hago monje!

En ese momento oyó que se acercaban varias personas y el sonido de la campana de un trineo. Los lobos huyeron y él, ya a salvo, fue conducido hasta su hogar. Luego de algunos meses partió al Monasterio Sihăstria para servirle a Cristo.

(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie BălanPatericul românesc, Editura Mănăstirea Sihăstria, p. 527)