Palabras de espiritualidad

De un ícono de la Virgen y una familia musulmana

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

El ícono “de la Santísima Virgen”, como lo denominó la familia turca, pronto se convirtió en objeto de veneración y fuente de milagros. Hoy en día, la existencia de dicho ícono es conocida en varios países del mundo, como Alemania y Bélgica, de donde vienen muchos peregrinos a honrar a la Madre del Señor.

Hace varios años, un matrimonio procedente de Turquía vino a vivir a París. Aquí, ambos encontraron sendos puestos de trabajo y fijaron su domicilio en un suburbio. Sus nombres: Esat y Sevin Altindagoglu.

Recientemente, su casa en París se mantiene llena de huéspedes, no sólo franceses, sino también extranjeros. Todos vienen a ver un ícono, al cual ellos denominan “milagroso”. Es un ícono ortodoxo de la Madre del Señor, del período bizantino, que la familia obtuvo en Antakya (Antioquía), trayéndolo con ellos cuando se mudaron a París, a pesar de ser musulmanes. Según información del sitio web griego Romfea, dicho ícono comenzó a derramar lágrimas.

Dicen los esposos que recibieron el ícono de manos de un monje griego, en Libia, en el año 2006. Inmediatamente después de recibirlo, comenzaron a sentir una gran santidad emanando de él, y una inexplicable atmósfera de paz vino a inundar su hogar desde entonces.

Por eso, cuando se trasladaron a París, trajeron consigo ese venerado ícono. Al ponerlo en una habitación separada de su nueva casa, repentinamente del ícono comenzaron a brotar lágrimas, como atestiguan ambos esposos. La noticia se difundió rápidamente, no sólo entre los turcos, sino también entre los cristianos de la zona.

El ícono “de la Santísima Virgen”, como lo denominó la familia turca, pronto se convirtió en objeto de veneración y fuente de milagros. Hoy en día, la existencia de dicho ícono es conocida en varios países del mundo, como Alemania y Bélgica, de donde vienen muchos peregrinos a honrar a la Madre del Señor.

Fuente: marturieathonita.ro