Palabras de espiritualidad

El buen hábito de pensar en Dios todo el día

    • Foto: Stefan Cojocariu

      Foto: Stefan Cojocariu

¡Que concentrar nuestros pensamientos en nuestro Padre Celestial se convierta en un hábito cotidiano!

Muchos aspectos de nuestra vida cotidiana son hábitos. Si nuestros hábitos no son buenos, seguramente de ellos obtendremos solo cosas malas. ¿Por qué, entonces, no nos preocupamos en hacernos hábitos virtuosos, buenos? Empecemos esforzándonos en pensar en Dios todo el día, desde que nos despertamos.

Esto no es nada extraordinario. Lo único que se nos pide es que, aun mientras realizamos nuestras actividades diarias, dirijamos nuestra mente a Dios. ¡Que concentrar nuestros pensamientos en nuestro Padre Celestial se convierta en un hábito cotidiano!

(Traducido de: Arhimandritul Serafim AlexievViața duhovnicească a creștinului ortodox, traducere din limba bulgară de Valentin-Petre Lică, Editura Predania, București, 2010, p. 25)