Palabras de espiritualidad

El hombre carece de toda fuerza, si le falta el Espíritu Santo

    • Foto: Catalin Acasandrei

      Foto: Catalin Acasandrei

El Espíritu Santo nos acerca al Gólgota, al Sacrificio en la Cruz, para que, por medio de esa Cruz, venga sobre nosotros Su don y Su gracia. Cuando permaneces bajo los brazos de la Cruz, brotan sobre ti el don y la gracia del Espíritu Santo.

Debemos entender que Dios obra por medio del Espíritu Santo. Por medio del Espíritu Santo obra también Cristo. El Espíritu Santo es la fuente de los dones. Por medio del Espíritu Santo recibimos también los dones del Sacrificio de la Cruz. “Y cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, los guiará en todos los caminos de la verdad —decía Jesús—. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que tomará de lo mío para revelárselo a ustedes.” (Juan 16, 13-15).

El Espíritu Santo nos acerca al Gólgota, al Sacrificio en la Cruz, para que, por medio de esa Cruz, venga sobre nosotros Su don y Su gracia. Cuando permaneces bajo los brazos de la Cruz, brotan sobre ti el don y la gracia del Espíritu Santo.

El trabajo de la salvación espiritual es sellado y perfeccionado por el Espíritu Santo. Los apóstoles no entendían bien el Sacrificio del Gólgota y tampoco tenían la fueza suficiente (recordemos que huyeron durante la Pasión), hasta que el Espíritu descendió sobr eellos, con Su don y Su gracia.

(Traducido de: Preot Iosif Trifa, Oglinda inimii omului, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2009, p. 59)