Palabras de espiritualidad

El llanto desde el corazón y las lágrimas desde la Gracia

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

El valor de las lágrimas no consta en lo que nos brota de los ojos, sino en lo que tenemos en el alma antes y después del llanto.

“Según me cuentas, lloras a menudo. Debes saber que hay lágrimas provocadas por la debilidad del corazón, por tener un carácter endeble, por dolor, etc. Pero también hay unas lágrimas gratíficas. El valor de las lágrimas no consta en lo que nos brota de los ojos, sino en lo que tenemos en el alma antes y después del llanto. Pero, ya que carezco este don, no lo analizaré detenidamente, porque supongo que las lágrimas gratíficas están vinculadas a la transformación del corazón. Lo más imporntante es que el corazón arda en el fuego de los juicios de Dios, pero sin dolor y vehemencia, sino con humildad, provocada por la esperanza enviada desde el Trono de nuestro Clementísimo Dios, Quien juzga el pecado y perdona al pecador.

Creo que estas lágrimas deben venir justo después de nuestro afán, pero no exterior, sino interior, en purificarnos el corazón, como un último lavado o limpieza del alma. Y aún más: no se trata de un llanto que dure solamente una hora o un día. Dura años enteros. Se dice que también hay cierta clase de llanto sin lágrimas, del corazón, tan precioso y poderoso como el llanto visible. Este es el más adecuado para quienes conviven todo el día con otros, y no quieren que les vean llorar. ¡Y es que Dios Todopoderoso ha creado todo!”.

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Învățături și scrisori despre viața creștină, Editura Sophia, București p. 3)