Palabras de espiritualidad

El perdón en el matrimonio

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Deja que tu amor brote con ternura, pidiéndole perdón. La alegría brotará de ese éxito tuyo y conseguirás alcanzar la verdadera dignidad, libre del peso de tus errores.

El perdón en el matrimonio consiste en saber quitarle importancia al “¿quién lo hizo?”, “¿por qué lo hizo?” o al “¡¿cómo pudo hacerlo?!”, para dársela al “¿cuál es la mejor forma de resolver esto?”.

A propósito de esto, recuerdo que el señor R. me enseñó una cosa muy importante: el pueblo de donde provengo era un verdadero paraíso para los chicos que adoraban el agua. Un día, las autoridades municipales organizaron una carrera de canoas indias. La competencia tomaría lugar en la parte más alta de la ciudad, en una porción de río que nadie de nuestro grupo conocía. En los días previos a la carrera, examinamos detenidamente el recorrido y comenzamos un entrenamiento intensivo. El señor R. vivía cerca del río, en el sitio en donde nosotros solíamos jugar y, así, se había convertido en un entrañable amigo para nosotros. Un día, entrenando, me comencé a quejar con él de los desniveles y las peligrosas rocas que había en el trayecto. Me escuchó durante un momento, en silencio, para después interrumpirme: “Hijo, nunca ganarás si piensas sólo en los obstáculos. Olvídalos y busca por dónde poder pasar”.

¡Qué palabras tan adecuadas para muchas parejas!

Digamos que tu esposo comenzó una disputa. O digamos que fuiste tú. Es posible que ninguno de los dos recuerde cómo empezó todo. ¿Pero es tan importante dónde empezó? Lo importante es cuándo terminará. Quizás puedan aplicarse aquí aquellas palabras: “nunca es tarde si la dicha es buena”.

Luego, si hoy fue tu día malo, no lo dudes, corre y llámalo por teléfono. Deja que tu amor brote con ternura, pidiéndole perdón. La alegría brotará de ese éxito tuyo y conseguirás alcanzar la verdadera dignidad, libre del peso de tus errores, repitiendo aquellas palabras tan importantes en el matrimonio: “¡Perdóname, mi amor!”.

(Traducido de: Charlie W. Shedd, Scrisori Caterinei. Sfaturi unei tinere căsătorite, Traducerea Preot Constantin Coman, Garoafa Coman, Editura Bizantină, București, pp. 65-66)