Palabras de espiritualidad

El poder de perdonar

    • Foto: Benedict Both

      Foto: Benedict Both

Translation and adaptation:

Dios nos llamó para que nos asemejáramos a Él, y somos semejantes a Él solamente cuando perdonamos. El poder de perdonar es una cualidad divina. Perdonando a quienes nos ofenden, nos hacemos partícipes del amor con el que Dios ama al mundo.

¿Cómo respondemos al amor de Dios y al perdón que nos otorga? Perdonando a nuestro semejante. Dios no quiso nada a cambio por el amor que nos concedió ni por el perdón que nos otorgó, sino que quiso que también nosotros, cada uno a su vez, hiciéramos lo mismo con nuestro semejante. Si debemos asemejarnos a Dios en algo, es en la capacidad de perdonar. Nosotros no somos infinitos como Dios, tampoco somos todopoderosos, ni Luz, ni Verdad, ni el Camino, ni... ¡No somos nada! Somos... ¡somos polvo! Pero Dios nos llamó para que nos asemejáramos a Él, y somos semejantes a Él solamente cuando perdonamos. El poder de perdonar es una cualidad divina. Perdonando a quienes nos ofenden, nos hacemos partícipes del amor con el que Dios ama al mundo.

Hasta la venida de Cristo, los hombres no podían perdonar. Pero, por Su muerte y por la Gracia que derramó sobre el mundo, Él nos otorgó ese poder y esa alegría de perdonar a quienes nos rodean.

(Traducido de: Savatie Baștovoi, A iubi înseamnă a ierta, Editura Cathisma, 2006, p. 70)