Palabras de espiritualidad

¿En qué consiste la verdadera libertad?

    • Foto: Andreea Trandafir

      Foto: Andreea Trandafir

La libertad se conoce en el discernimiento del hombre, en su capacidad de elegir entre el bien y el mal.

La libertad se hace valiosa sólo cuando ya la perdiste. Así parece pensar el hombre moderno. Toda su vida, el hombre busca cómo ser libre, pero no observa el don de la libertad sino cuando ya es demasiado tarde. La libertad es un don en el cuerpo y en el corazón. La libertad está en el movimiento, pero también en el pensamiento, en la inteligencia. El hombre es libre en cuanto es inteligente, en cuanto ama con sinceridad, mientras más atado se halla a los altos valores de la fe.

Somos libres en la medida en que asumimos la misión con que nacimos, en la medida en que actuamos en consecuencia con ella. Libertad no significa dejadez y abandono propio, sino cumplir con tu destino de hombre.

La libertad no consiste en hacer lo que quiero, porque, muchas veces, haciendo lo que queremos, hacemos también la voluntad del maligno. La libertad se conoce en el discernimiento del hombre, en su capacidad de elegir entre el bien y el mal. El hombre debe entender que sólo en la verdad puede vivir libremente, y que en este mundo hay mucha falsedad, de la cual debe protegerse. Esto no lo entendieron los comunistas (rumanos): que es en la cruz donde el alma gana su verdadera libertad y que todos sus métodos de tortura y de reeducación psíquica crearon más santos que esclavos, santificando la tierra de esta nación con la sangre de los mártires.

La libertad es una cosa difícil para aquellos que no viven en el tiempo de su vida... Y es que nuestros cristianos con dificultad pasan del pasado al presente.

(Traducido de: Părintele Iustin Pârvu, Daruri duhovnicești, Editura Eikon, p. 53-54)



 

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