Palabras de espiritualidad

La forma más sencilla de cumplir con los mandamientos del Señor

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Regocíjate cuando seas difamado, porque haciendo esto te convertirás en un auténtico discípulo de los santos apóstoles, a quienes les llenaba de honda alegría saberse dignos de ser vilipendiados por el nombre Cristo.

Muchos son los mandamientos de Cristo y mi mente parece oscurecerse, porque no puedo guardarlos todos. Dígame, padre, ¿qué puedo hacer?

—¡Que esto no te asuste, hermano! Solamente tienes que estar atento a sufrir siempre con agrado, sin importar lo que te suceda, porque así lograrás guardar fácilmente todos los mandamientos. Y es que, si lo piensas bien, ¿qué esfuerzo representa orar por quien te ha ofendido? ¿Acaso significa tener que trabajar la tierra, o partir en un largo viaje, o surcar el mar, o perder algo de dinero? Luego, regocíjate cuando seas difamado, porque haciendo esto te convertirás en un auténtico discípulo de los santos apóstoles, a quienes les llenaba de honda alegría saberse dignos de ser vilipendiados por el nombre Cristo.

(Traducido de: Sfântul ZosimaÎnvățături și scrisori de suflet folositoare, Editura Bunavestire, Bacău, 1997, p. 160)