Palabras de espiritualidad

La glorificación que nos llena de Gracia

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Dios nos creó para Sí Mismo, para que le sirvamos en santidad y en justicia, y para que lo glorifiquemos junto a los ángeles.

San Efrén el Sirio nos enseña una verdad fundamental, a la cual se llega por medio de la fe: el hecho de que no somos dueños de nuestra propia vida, aunque nos parezca que podemos disponer de nosotros mismos. Otro es nuestro Señor. Se trata de nuestro mismo Creador. Y Él nos creó para Sí Mismo, para que le sirvamos en santidad y en justicia, y para que lo glorifiquemos junto a los ángeles.

Desde luego, esto no significa que Dios necesite de nuestras alabanzas. Estas son beneficiosas para nosotros mismos, porque, alabando a Dios, nos llenamos de Gracia, gratitud, sobrecogimiento y de los más altos sentimientos, que finalmente nos llevan a la felicidad.

(Traducido de: Arhimandrit Serafim Alexiev, Izbăvirea de păcate, Tâlcuire la rugăciunea Sfântului Efrem Sirul, Editura Sophia - 2008, p.9)