Palabras de espiritualidad

La humildad, esa sonda celestial

    • Foto: Benedict Both

      Foto: Benedict Both

Translation and adaptation:

Si quieres vencer alguna de tus pasiones, hazte de la humildad un aliado.

“Si el orgullo hizo de unos ángeles demonios, incontestablemente la humildad puede hacer ángeles de demonios. Así las cosas, que se enmienden quienes hayan caído (en tal vicio).

Apurémonos y corramos a luchar con toda nuestra fuerza para alcanzar la humildad. Si no, intentemos al menos subirnos en sus hombros. Y si aún seguimos cojeando, no nos permitamos caer de sus brazos. Quien cae de los brazos de la humildad, difícilmente podrá obtener algún otro don eterno.

Sus poderes y caminos, que no sus signos, son la generosidad, el desprendimiento, la silenciosa sabiduría, el hablar sin utilizar grandes palabras, pedir la misericordia de los otros, ocultar el linaje del que se proviene, disipar todo atrevimiento, renunciar a hablar mucho. Porque no hay nada que humille tanto al alma, como el estado de pobreza y presentarse ante los demás como un mendigo.

Si quieres vencer alguna de tus pasiones, hazte de la humildad un aliado. “Andarás sobre el león y la serpiente, pisarás al tigre y al dragón” (Salmos 90, 30). Se trata, desde luego, del pecado, de la desesperanza y del demonio, el dragón del cuerpo.

El pensamiento humilde es una sonda celestial que puede sacar el alma del profundo abismo del pecado, y elevarla a los Cielos.”

(Traducido de: Sfântul Ioan Scărarul, Cartea despre nevoinţe, în Filocalia IX, traducer