Palabras de espiritualidad

La mente dirigida a Dios y las tentaciones

    • Foto: Stefan Cojocariu

      Foto: Stefan Cojocariu

Translation and adaptation:

El Señor no nos abandona, porque siempre está con nosotros y observa cómo nuestra alma lucha la guerra que le ha sido designada.

Hazlo todo despacio, con atención y perseverancia. evitando pensar en los frutos que habrás de obtener. Debes arrepentirte de todas tus faltas. ¡Y cuida sus pensamientos! ¿Para qué extraviarse en caminos errados? ¿Cómo ver el sol, si nubes de polvo nos rodean y la niebla también está presente? Muchas alucinaciones cubren a Dios. ¿Qué puede ser más dulce y hermoso que Él? ¿Por que nos soltamos de Su mano y corremos a buscar nimiedades?

La tormenta que hay en nosotros no es un problema tan grande, sino un estado casi habitual. Debes, entonces, resistir con fuerza. Exactamente así como dices tú, clamando al Señor, a la Virgen y a todos los santos. Y todo pasará. ¿Por qué sucede todo esto? No puedes adivinarlo y ni siquiera debes intentarlo. Todos los que siguen este camino suelen experimentar el mismo sentimiento. Sin embargo, Dios no nos abandona, porque siempre está con nosotros y observa cómo nuestra alma lucha la guerra que le ha sido designada. Y no permite que seamos tentados más fuertemente de lo que podamos resistir. ¡Manténte, entonces, firme! ¡Que Dios te sosiegue!

(Traducido de: Sfântul Teofan ZăvorâtulÎnvățături și scrisori despre viața creștină, Editura Sophia, București, 2012, pp. 99-100)