Palabras de espiritualidad

La oración de la mente

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Para obtenerla debemos, en primer lugar, purificar nuestro corazón de todo vicio y, especialmente, eliminar todo rasgo de soberbia.

La oración mental es una poderosa y segura arma para la salvación, una que todos debemos buscar. Pero yo, personalmente, no la he alcanzado. Para obtenerla debemos, en primer lugar, purificar nuestro corazón de todo vicio y, especialmente, eliminar todo rasgo de soberbia. Así, cuando venga alguien a ofenderte, podrás decir: “ciertamente, soy culpable... tiene razón ése que me ha insultado”. Viene otro y te da una bofetada, y dices: “ha hecho bien”. Entonces sabrás que la oración mental que has adquirido está asentada en tu pensamiento y en tu corazón, y en todo lo demás.

Pero si te defiendes, te equivocas. No debemos justificarnos jamás. Recordemos lo que nos dicen los Santos Padres, cuando nos dirigimos a participar de la Eucaristía: “¿Quieres comulgar? Primero ve y reconcíliate con ése que te ofendió”.

Digamos que no eres tú el culpable, sino tu adversario, quien es más grande que tú y te ha castigado. Aunque sientas que Dios te da la razón, busca a esa persona y reconcíliate con ella, para que tu mente permanezca en paz.

(Traducido de: Starețul Dionisie – Duhovnicul de la Sfântul Munte Athos, Editura Prodromos, 2009, p. 205)