Palabras de espiritualidad

Las bellas flores de las virtudes crecen en macetas grandes

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Si siembras una planta en una maceta pequeña, su raíz se formará pequeña también, pero el tallo crecerá rápidamente, dando lugar al brote de hojas sanas y hermosas flores.

Observa este interesante fenómeno natural: si siembras una planta en una maceta demasiado grande, desarrollará su raíz de forma igualmente grande, extendiéndose profundamente entre la tierra. En cambio, la parte superior de la planta crecerá menos y sus ramas, hojas y flores serán débiles, pobres.

Pero si siembras la planta en una maceta pequeña, aunque la raíz que ha de formarse será pequeña también, el tallo crecerá rápidamente, dando lugar al brote de hojas sanas y hermosas flores.

¿Pasa lo mismo con el hombre?

Cuando vive teniéndolo todo, cuando pasa la vida entre comodidades, abundancia y satisfacción, es porque está prosperando únicamente en lo terrenal, en lo atinente sólo al cuerpo, mientras que su alma se hace endeble y yerma de buenas acciones.

Pero si vive entre limitaciones, pobreza, enfermedad y aflicciones; en otras palabras, cuando su lado animal se ve obligado a someterse a diversas limitaciones, entonces el hombre crece espiritualmente, floreciendo en virtudes, madurando y dando abundantes frutos.

Por eso, estrecha es la senda de los que aman a Dios.

(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Viața mea în Hristos, Ed. Sophia, București, 2005, pp. 241-242)