Palabras de espiritualidad

Las trampas del maligno en el camino del cristiano

    • Foto: Constantin Comici

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Translation and adaptation:

Este debe ser nuestro afán, hasta que el fuego del amor divino se encienda en nuestros corazones (Salmos 72, 17).

Tres son las fosas que los demonios ponen en nuestro camino, cuando queremos llevar una vida de acuerdo a la voluntad de Dios.

En primer lugar, luchan para impedirnos hacer el bien.

Al no conseguirlo, se esfuerzan en determinarnos a que todo lo que hagamos sea contrario a la voluntad de Dios.

Y cuando no consiguen ni esto, se inmiscuyen en nuestra alma, elogiándonos porque toda nuestra vida parece ser realmente agradable a Dios.

El arma para luchar contra la primera de esas artimañas del maligno es el discernimiento y el recuerdo constante de nuestra propia muerte; para luchar contra la segunda, hay que utilizar la obediencia y la humildad. Y el arma para vencer la tercera de esas trampas es la incesante difamación de uno mismo.

Este debe ser nuestro afán, hasta que el fuego del amor divino se encienda en nuestros corazones (Salmos 72, 17).

(Traducido de: Ioan Scărarul, Scara Raiului, Editura Amarcord Timișoara - 2000, pp.407)