Palabras de espiritualidad

¿Por qué Dios nos nos deja saber el día en que moriremos?

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Probablemente muchos nos hemos preguntado alguna vez por qué Dios no nos dejó alguna señal, algo que nos anuncie el momento de nuestra muerte, con tal de prepararnos como es debido.

Probablemente muchos nos hemos preguntado alguna vez por qué Dios no nos dejó alguna señal, algo que nos anuncie el momento de nuestra muerte, con tal de prepararnos como es debido. Y esta pregunta nos la responde un Santo Padre: “Dios no quiso que supiéramos la llegada de nuestro momento final, precisamente para que vivamos considerando cada instante como el último, listos siempre para partir”. Nuestro Señor Jesucristo nos aconseja de esta forma, en la parábola de las diez vírgenes: “Estén preparados, porque no saben el día ni la hora en que habrá de venir el Hijo del Hombre (Mateo 25, 13).

No obstante, pensemos qué pasaría si supiéramos desde ya el día y la hora de nuestra muerte. ¿Sería de algún beneficio para nuestra alma? En absoluto. Semejante revelación no nos sería de ningún provecho y creo que un pánico espantoso llenaría las almas de las personas. Horrorizados, muchos llegarían a perder la cordura. Otros, sumidos en la desesperanza y sabiendo que les queda poco tiempo, gastarían sus últimos momentos entre groseros placeres. Es imposible saber cuántos se acordarían del juicio al que será sometida toda alma. Por eso, Dios dispuso las cosas de la mejor manera posible, para que no sepamos cuándo vendrá nuestro final y vivamos preparados para dar cuentas de nuestros actos, sin avergonzarnos de la forma de vida que hemos sostenido hasta hoy.

(Traducido de: Arhimandrit Sofian Boghiu, Smerenia și dragostea, însuşirile trăirii ortodoxe, Editura Fundaţia Tradiţia Românească, Ediţia a II-a revizuită şi adăugită, Bucureşti 2002, p. 11)