Palabras de espiritualidad

Profecía de San Nilo el Athonita sobre el fin del mundo

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Cuando se acerque el momento de la venida del Anticristo, la mente de los hombres se oscurecerá, debido a sus incontables vicios. La maldad y el engaño crecerán a niveles inimaginables.

San Nilo el Athonita vivió en el bendito suelo de la Madre del Señor, el Santo Monte Athos, y es venerado por la Iglesia Ortodoxa cada 7 de mayo.

 “A partir del año 1900, y hasta mediados del siglo XX, los hombres y el mundo entero empezarán a transformarse terriblemente. Cuando se acerque el momento de la venida del Anticristo, la mente de los hombres se oscurecerá, debido a sus incontables vicios. La maldad y el engaño crecerán a niveles inimaginables.

El mundo cambiará y los hombres también. Los varones dejarán de diferenciarse de las mujeres, por su forma desvergonzada de vestir y arreglarse el cabello. La humanidad se volverá salvaje y sus habitantes se tornarán en fieras, por causa de las tentaciones y embustes del Anticristo.

Los padres y los ancianos dejarán de ser respetados. El amor entre las personas se disipará. Los pastores cristianos, es decir, los obispos y sacerdotes, se llenarán de vanidad (con algunas excepciones), incapaces de distinguir la diestra de la siniestra. Las antiguas tradiciones de la Iglesia y los cristianos serán modificadas. La pureza desaparecerá y el desenfreno se enseñorareá en el mundo.

La mentira y la gula se extenderán por todas partes. ¡Ay de aquellos que empiecen a acumular más y más riquezas! El desenfreno, el adulterio, la sodomía, la delincuencia y los asesinatos serán los dueños de esos tiempos. Debido a que todas esas anomalías se multiplicarán, la conciencia de los hombres quedará ciega, perdiendo la Gracia del Espíritu Santo recibida con el Bautismo.

Las iglesias se quedarán sin pastores devotos. ¡Ay de los cristianos de esos tiempos! ¡Ay de los que no tengan fe, porque no podrán ver la luz del conocimiento en nadie! Los cristianos verdaderos se refugiarán en lugares santos, para encontrar paz y cuidar de sus almas. Porque en el mundo hallarán solamente cargas y obstáculos.

Todo esto sucederá, porque en esos días el Anticristo dominará en el mundo. Y hará señales y milagros, otorgando “sabiduría” a los desdichados hombres, quienes inventarán formas para comunicarse desde un extremo del mundo a otro. Volarán cual aves y conocerán las profunidades del mar, cual peces.

Los hombres que tengan de todo serán unos infelices, porque no se darán cuenta que todo esto es un engaño del Anticristo. Y éste les hará creer, con sus artimañas, que el Dios Trino no existe.

Entonces nuestro Bondadoso Dios, viendo la miseria del mundo, acortará esos días para los elegidos,[1] porque el Anticristo intentará llevar a la perdición también a los elegidos.[2] Luego se manifestará la espada de dos filos, [3] que segará al embaucador y a quienes le siguen.” [4]

Traducido de: Marii Sinaxarişti ai Bisericii Ortodoxe, Colorado, 2000.

 

[1] Mateo 24, 22; Marcos 13, 20; Romanos 9, 28.

[2] Mateo 24, 24; Marcos 13,22.

[3] Apocalipsis 1, 16; 2, 12; 19, 15.

[4] D. Panagopoulos, Saints and Sages Concerning Future Events (Athens, GR) p.80. (en griego)