¿En qué consiste tener un corazón puro? ¿Cómo podemos saber si tenemos un corazón puro? Muchos dicen  “todo lo hago de corazón”, pero…

—Un corazón puro lo tiene aquel que va y se lo purifica. Es decir, hijo, hay que hacer el esfuerzo de confesarnos con regularidad, porque la mayoría de preguntas se pueden hacer allí con más libertad, especialmente las de carácter personal.

Luego, te recomiendo que vayas y te confieses en paz. Si no tienes un confesor, búscate uno que esté dispuesto a dedicarte su tiempo.

De tanto hablar, casi no me queda tiempo para hablar, ¿sabes? Por eso, insisto: busca un padre espiritual que esté siempre a tu lado y pueda escuchar todo lo que pasa por tu alma. Al principio no será tan fácil como esperabas, pero después las cosas irán tomando su lugar.

Un corazón puro es ese que se purifica permanentemente y se examina con regularidad. Tal como cada mañana, antes de salir de casa, nos miramos en el espejo y analizamos si nos peinamos bien, lo mismo debemos hacer en lo concerniente a nuestra vida espiritual: de cuando en cuando, un pequeño control. Si no tenemos un espejo enfrente, al menos con el retrovisor.

(Traducido de: Preot Constantin Necula, Creștinism de vacanță, Editura Agnos, 2011, p. 65)