Palabras de espiritualidad

Que tu norma de vida sea: “¡Vence al mal con el bien!”

    • Foto: Valentina Birgaoanu

      Foto: Valentina Birgaoanu

¡Calla, mejor! Y, si puedes, hablales a los demás con bondad. De esta forma estarás enseñando también con la palabra. Les estarás enseñando lo que es la mansedumbre, la condescendencia.

“No te dejes vencer por el mal, más bien vence al mal con el bien”, nos exhorta el Santo Apóstol Pablo (Romanos 12, 21). El Apóstol de las naciones no sólo se quedó en las palabras, sino que llevó a la práctica toda su enseñanza. (Decir simplemente que le enseñas algo a alguien, decía San Serafín de Sarov, es como si arrojaras una roca desde el campanario. Al contrario, poner en práctica lo que predicas es como si levantaras aquella roca con todas tus fuerzas y la lanzaras de nuevo al campanario. Es evidente que los demás apreciarán a quien haga lo segundo y no lo primero.)

Hallándose en Listra, la enardecida muchedumbre llevó a San Pablo a las afueras de la ciudad y, llenos de ira, comenzaron a apedrearlo. Creyéndolo muerto, lo dejaron ahí y volvieron a la ciudad. No obstante, Dios sanó al apóstol y éste continuó con su viaje. Como hombre, éste podría haberse enfurecido y no volver jamás a Listra. Pero él hizo lo contrario. Volvió a Listra y predicó ante quienes lo habían apedreado (Hechos 14, 8-22). San Juan Crisóstomo dice: “Créanme, a nosotros podría pasarnos algo peor que lo que le hicieron a Pablo. A él lo golpearon con piedras, pero a nosotros podrían herirnos con palabras, que son peores que las piedras. ¿Qué debemos hacer, entonces? Lo que hizo San Pablo. No sólo no les guardó rencor, sino que volvió a hacerles el bien, predicándoles. No digas «¡No he hecho ningún mal!». ¿Pero qué mal hizo Pablo, para ser apedreado? ¡Calla, mejor! Y, si puedes, hablales a los demás con bondad. De esta forma estarás enseñando también con la palabra. Les estarás enseñando lo que es la mansedumbre, la condescendencia.” (Homilía XXXI sobre los Hechos de los Apóstoles). Que tu norma de vida sea: “¡Vence al mal con el bien!”.

(Traducido de: Arhimandrit Vasilios Bacoianis, Nu te mai suport! – Arta împăcării cu tine însuţi şi cu ceilalţi, traducere din limba greacă de Pr. Victor Manolache, Editura de Suflet, Bucureşti, 2011, pp. 96-97)