Palabras de espiritualidad

San Ambrosio de Óptina nos habla de cómo enfrentar la enfermedad

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

El pecado no consiste en el hecho de buscar la ayuda de los médicos, sino en poner todas tus esperanzas en ellos y en sus prescripciones.

«Me preguntas a mí, que no soy sino un pecador, si es bueno que en las enfermedades comunes esperes una sanación milagrosa, implorando con tus oraciones el auxilio de Dios, y si no es pecado recurrir a remedios simples, ordinarios. Bien, no es pecado, porque todo viene de Dios nuestro Señor, tanto los remedios como los mismos médicos. Y el pecado no consiste en el hecho de buscar la ayuda de los médicos, sino en poner todas tus esperanzas en ellos y en sus prescripciones, olvidando que todo depende de nuestro Buen y Todopoderoso Dios, Quien es Uno, y que da vida o muerte de acuerdo a Su Omnisciencia».

(Traducido de: Sfântul Ambrozie de la Optina, Sfaturi pentru familia creștină, Ed. Platytera, p. 84)