Palabras de espiritualidad

¡Santísima Madre de Dios, tú puedes pedirle a Él cualquier cosa...!

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

En ella todo eso abunda y, con sus oraciones y mediación, puede pedirle cualquier cosa a su Hijo y Dios.

La Santísima Madre del Señor es mi mayor consuelo, ese que nunca me abandona. Ella está llena de bondad, santidad, piedad y compasión... justo lo que yo no tengo y de lo que ella rebosa. En mí no hay ni pureza, ni santidad, ni una sincera bondad, ni piedad. En ella todo eso abunda y, con sus oraciones y mediación, puede pedirle cualquier cosa a su Hijo y Dios. Por eso, le suplico: “Oh, Madre de mi Señor, inúndame con tu océano de amor por la humanidad y tu inagotable manantial de bondad y generosidad, aunque yo no sea sino un miserable. Líbrame de toda falta, otorgándome la suficiente sabiduría y guardando la pureza de mi alma y cuerpo. ¡Así sea!”.

(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronștadt, Liturghia – cerul pe pământ, Editura Deisis, 2002, p. 104)