Palabras de espiritualidad

Ser conscientes de lo que somos en Cristo

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Tenemos que creer, aferrados a Él, que, cada vez que las aflicciones y las tribulaciones nos visiten, Él es una parte integrante de nuestra sanación y de la solución a nuestras adversidades.

Con Su Evangelio, el Señor nos enseñó que somos mucho más importantes que las aves del cielo y las flores de la tierra, porque Su Sangre nos dio esa posibilidad de no tener un valor calculable; sin embargo, nuestras preocupaciones, comparadas con el cuidado que Dios nos prodiga, son totalmente desmesuradas.

Todo el tiempo nos hallamos frente a un nuevo reto. Estamos llamados a tomarnos en serio, a convertirnos en colaboradores, con el Señor, de nuestra propia salvación; tenemos que creer, aferrados a Él, que, cada vez que las aflicciones y las tribulaciones nos visiten, Él es una parte integrante de nuestra sanación y de la solución a nuestras adversidades.

Por medio del Espíritu Santo hemos aprendido que somos hombres de Dios y que, cada vez que hablamos de nosotros mismos como personas, lo hacemos en virtud del hecho de que Dios nos ama y admite que seamos la imagen de Su Gloria, aunque las heridas del pecado estén presentes en nuestro ser.

(Traducido de: Părintele Constantin Necula, Alexandru Rusu, Farmacia de cuvinte, Editura Agnos, Sibiu, 2014, pp. 13-14)