Palabras de espiritualidad

¡Solamente las lágrimas de arrepentimiento pueden limpiar el alma!

    • Foto: Valentina Birgaoanu

      Foto: Valentina Birgaoanu

Dejemos que las lágrimas de arrepentimiento broten en abundancia. Ellas lavarán toda la ponzoña de este mundo tan lleno de vanidad, que ha ensuciado y contaminado a nuestra pobre alma.

El alma se purifica de la miseria del pecado por medio de la contrición. Antimo, un venerable anciano de Quíos, les recordaba esta gran verdad a las monjas de su monasterio, valiéndose de este ejemplo: “¿Qué hacen los que tienen la cara y las manos sucias? Abren un grifo para que empiece a correr el agua abundantemente, y se lavan. Hagamos nosotros lo mismo: abramos no una, sino dos llaves de agua: ¡nuestros ojos! Y dejemos que las lágrimas de arrepentimiento broten en abundancia. Ellas lavarán toda la ponzoña de este mundo tan lleno de vanidad, que ha ensuciado y contaminado a nuestra pobre alma. ¡Solamente las lágrimas de arrepentimiento pueden limpiar el alma!”.

(Traducido de: IPS Andrei AndreicuțMai putem trăi frumos? Pledoarie pentru o viață morală curată, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2004, p. 59)