Palabras de espiritualidad

Tres puertas que debes sellar cuando ores

    • Foto: Bogdan Zamfirescu

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Translation and adaptation:

Los divinos Padres lo entendieron de una forma completamente distinta. Tres puertas debes sellar cuando ores: la de madera, ciérrala a los demás; la de tus labios, ciérrala a las palabras, para no hablar con nadie más, sólo con Dios. Y la puerta del corazón, que debes cerrar a los espíritus, para que pueda descender tu mente a la morada del corazón. Porque el corazón es la recámara de la mente.

La mente debe descender al corazón, porque el corazón es la recámara de la mente.

Esta es la misma habitación de la que nos habló Cristo, cuando dijo: “Cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará”. ¿Acaso creían que se trataba de una habitación de madera, de una casa? Si este fuera el caso, estaríamos haciendo una simple interpretación literal. Pero los divinos Padres lo entendieron de una forma completamente distinta.

Tres puertas debes sellar cuando ores: la de madera, ciérrala a los demás; la de tus labios, ciérrala a las palabras, para no hablar con nadie más, sólo con Dios. Y la puerta del corazón, que debes cerrar a los espíritus, para que pueda descender tu mente a la morada del corazón. Porque el corazón es la recámara de la mente.

(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Ne vorbeşte părintele Cleopa - vol. I, Editura Sfânta Mănăs

 

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