Palabras de espiritualidad

¡No te perturbes!

    • Foto: Stefan Cojocariu

      Foto: Stefan Cojocariu

Translation and adaptation:

El mismo Señor nos enseñó: “Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”. Aférrate con fuerza a estas palabras y busca la salvación, esforzándote en evitar, a toda costa, lo que sea vacío, superficial y dañino para el alma.

“Cuando te sientas cansado, tiéndete y descansa un poco. Después, vuelve a tus ocupaciones. Trabaja, en tanto te lo permitan tus fuerzas y mientras puedas hacerlo, en todo lo que sea favorable a tu salvación, arrepintiéndote también por tu falta de devoción y tus debilidades. Eso sí, no te turbes, sino que clama al Señor, como lo hiciera el publicano: “¡Señor, apiádate de mí, un pecador!”.

Comprendo tu embarazo, pero no veo cómo podría transformarlo en comodidad, fuera de un remedio evangélico que el mismo Señor nos enseñó: “Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”. Aférrate con fuerza a estas palabras y busca la salvación, esforzándote en evitar, a toda costa, lo que sea vacío, superficial y dañino para el alma.

No eres el único que piensa así, porque hay muchos más: si supieran desde antes el curso que tomarán las cosas, actuarían de forma distinta. Pero ya es demasiado tarde para cambiar las circunstancias. Con todo, insisto: preocúpate en trabajar para tu salvación.

En lo que respecta a tus obligaciones, no te inquietes demasiado. El Señor es poderoso y te ayudará con esas cargas. Lo importante es que empieces evitando todo lo que sea inútil y vano, invocando como pretexto tu avanzada edad y enfermedad.”

(Traducido de: Sfântul Ambrozie de la Optina, Sfaturi pentru familia creștină, Editura Platytera, 2006, p. 86)

 

Leer otros artículos sobre el tema: