Jose David Menchu

Palabras de espiritualidad

De la generosidad

Es muy importante ayudar suficientemente y de forma constante a los demás, según nuestras posibilidades.

Palabras de espiritualidad

El valor del esfuerzo y el sacrificio

Ningún esfuerzo tiene valor, si ignoramos que es por medio del sacrificio que se llega a la bondad interior.

Palabras de espiritualidad

El valor de las almas simples

Donde hay enfermedad, debe haber medicamento. La relación de la fe con los sistemas filosóficos y teológicos es similar a la relación entre la higiene y el medicamento.

Palabras de espiritualidad

Lo que Dios nos da cuando le pedimos que perdone a nuestros semejantes

Es un hombre que se hace pariente de Dios, Quien se apiada de él por el inmenso y noble amor de Su hijo.

Palabras de espiritualidad

Dios siempre busca la forma de salvarnos

La infinita misericordia de Dios se vale de todos los medios posibles para hacer que el hombre se acerque a Él y pueda ser salvo.

Palabras de espiritualidad

¿Qué debo hacer para ser uno con Cristo?

Todo lo que uno debe hacer es escuchar las palabras de Cristo, cuando nos exhorta: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros. Que como Yo os he amado, así también os améis unos a otros...

Palabras de espiritualidad

Un cambio de vida radical

A tal grado le admiró lo que vio y vivió en ese lugar, que desde el primer día le pidió al stárets del monasterio donde se alojaba, que le permitiera quedarse un día más.

Palabras de espiritualidad

Entendamos el poder que tiene una sola palabra

¿Cómo haremos para adentrarnos en el gran misterio que se esconde en el corazón del Universo?

Palabras de espiritualidad

¡Cuánto anhelo estar contigo, Señor!

Tal inmensidad bien podría estremecerme o asustarme, si no supiera que Dios es el Soberano, que Jesucristo es el Señor del Cielo y la tierra, del tiempo y la eternidad.

Palabras de espiritualidad

Cuando volvamos a la vida verdadera…

Un rincón en la naturaleza, un trozo de firmamento, un atardecer o un grupo de nubes enaltecerán, harán que se estremezca por los siglos de los siglos el corazón humano.

Palabras de espiritualidad

La obediencia como requisito para la paz del alma y para avanzar en la oración

Solamente quien es capaz de anular su voluntad ante su confesor o su stárets tiene la mente pura.

Palabras de espiritualidad

La obediencia como requisito para la paz del alma y para avanzar en la oración

Solamente quien es capaz de anular su voluntad ante su confesor o su stárets tiene la mente pura.

Palabras de espiritualidad

Me presento ante Ti, Señor

La aceptación de nuestras plegarias depende de nuestro vínculo positivo con los demás.

Palabras de espiritualidad

Todo lo que puede abarcar el ser humano en su interior

¡Qué rico en virtudes es el ser humano! En verdad, a semejanza de Dios… Pero, también, ¡qué vil y malvado puede llegar a ser algunas veces!

Palabras de espiritualidad

Dios, que conoce bien lo que hay en nuestros corazones…

No tenemos que tratar de sopesar la santidad de nuestros semejantes con una balanza humana, porque solo Dios puede ver lo que hay oculto en cada persona, como el Conocedor de los corazones que es.

Palabras de espiritualidad

Cuando el alma del creyente se presenta ante su Señor…

Después de haber vivido con el Señor, después de haber luchado y vencido con su alma, se presenta ante Aquel que en el mundo fue su Rey, su Soberano y su Guía.

Palabras de espiritualidad

De cómo nos hacemos hijos de Dios

Dios no obliga al hombre y mucho menos lo fuerza para que lo ame. Pero, por medio del amor, es decir, con el cumplimiento de los mandamientos, el hombre viene a heredar la vida eterna.

Palabras de espiritualidad

¡Hagámonos ricos en las virtudes!

“Pobre de espíritu es aquel que es pobre de maldad y de los pecados de este mundo”

Palabras de espiritualidad

¿Cómo se puede describir el Paraíso?

El Paraíso es impenetrable para nuestros sentidos, que perdieron su pureza y se vulgarizaron con nuestra caída en pecado.

Palabras de espiritualidad

Un llamado más a hacernos humildes

El pecado nos separa de la viña de la vida, que es Cristo, en tanto que la humildad nos injerta nuevamente en ella.

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