¿Por qué se organiza el Encuentro de Jóvenes Ortodoxos de Moldova (Rumanía)? En primer lugar, porque los jóvenes quieren tener este evento. El ITO-Iași de 2017 generó en nuestros jóvenes un especial estado de fervor, de confianza y de coraje, pero también de espera. Quieren experimentar de nuevo lo que vivieron el año pasado en Iași. A menudo, les oímos preguntar: “¿Cuándo va a ser el siguiente encuentro juvenil?”. Para la organización del ITOM 2018 fuimos animados también por la Municipalidad de Iași. Animados y después patrocinados. Los jóvenes necesitan de espacios para consumir su energía, para utilizar constructivamente su tiempo, haciendo algo de provecho para la vida. Un evento de esta clase les ofrece un “alimento” de calidad para sus mentes, en el marco de las distintas conferencias y talleres de trabajo, además de darles la oportunidad de orar juntos, de conocer personas nuevas, de compartir experiencias también nuevas, de conocer la ciudad de Iași en el recorrido llamado “Iași en la Primera Guerra Mundial”, y la posibilidad de mantenerse en contacto con los otros participantes, por medio del grupo de Facebook “Jóvenes del Arzobispado de Iași”.

Muchos de los jóvenes buscan, con toda sinceridad, darle un sentido a su vida, aunque solitario la mayoría de las veces. La Iglesia les ofrece el entorno para buscar ese propósito juntos, dialogando, compartiendo su incertidumbre, sus inquietudes en lo que respecta a la vida, y reconociendo sus debilidades, con tal de hallarles solución.

Si la Iglesia es “acogedora”, los jóvenes se sentirán en casa, a buen resguardo. Si les mostramos confianza, ellos se harán también personas de confianza. Este encuentro es una oportunidad para proponer, para sugerir opciones de vida que den un propósito a los jóvenes, es una ocasión para dar respuesta a sus preguntas esenciales de vida.

Por todos es conocido el hecho que el mundo atraviesa una crisis en la transmisión de valores culturales y religiosos a los jóvenes. Ahora, a 100 años de la Unión, el ITOM es un medio por el cual la generación joven de Moldova tiene la oportunidad de recordar y meditar sobre nuestra historia, sobre los valores del pueblo rumano, y de entender el esfuerzo y el sacrificio de la generación de la Gran Unión. A la vez, este encuentro es un motivo para escuchar la voz, a veces profética, de los jóvenes. No podemos entenderlos y ayudarlos, si antes no los escuchamos atentamente. Siempre apresurados, no somos capaces de valorar correctamente el potencial de los jóvenes, así como el hecho de que ellos son un tesoro inestimable para la Iglesia y la nación.

¿Quién asume la responsabilidad de preparar a la nueva generación para asumir roles importantes en los años que vienen? La falta de atención hacia los jóvenes hará que las generaciones futuras paguen por nuestra negligencia de hoy.

El ITOM 2018 es como una “parada”, con la cual la Iglesia se propone acercarse más a los jóvenes, ofreciéndoles el espacio para escucharles, responder a sus preguntas y ayudarles a entender que la Iglesia es siempre, para todos, un “estar en casa”.

Archim. Nicodim Petre