Palabras de espiritualidad

Aconsejando a nuestro amigo enfermo

  • Foto: Benedict Both

    Foto: Benedict Both

Translation and adaptation:

Lo mejor es recordarte las palabras de Pablo, Apóstol de Cristo: “Cuando me siento débil es cuando soy más fuerte” (II Corintios 12, 10).

«Te quejas de tus enfermedades y te entristeces, querido hijo, y en mí, que soy un pecador, buscas consuelo y aliento para tu sufriente alma... ¡Oh, amigo mío! ¿Qué puedo decirte yo, tan pecador, para consolarte? Lo mejor es recordarte las palabras de Pablo, Apóstol de Cristo: “Cuando me siento débil es cuando soy más fuerte (II Corintios 12, 10). El mismo Señor le dijo, cuando se lamentaba por sus debilidades: “Te basta Mi gracia, pues Mi poder triunfa en la flaqueza” (II Corintios 12, 9). Por eso es que Pablo se encomiaba por sus debilidades: “pero de mí no presumiré sino de mis flaquezas” (II Corintios 12, 5). ¡Toma el ejemplo del gran apóstol, y el Señor te fortalecerá con Su Gracia Todopoderosa! Y, en vez de mi palabra pecadora, te propongo una palabra patrística.

Hay una completa correspondencia entre un santo asceta, el Piadoso Barsanufio el Grande, y un stárets enfermo, el monje Andrés. Este stárets le pidió al anciano Barsanufio que orara por sus debilidades, y esto fue lo que le respondió el Piadoso Barsanufio: “Deja que Dios te cuide, confíale todas tus preocupaciones y Él dispondrá de todo de la mejor manera posible, de acuerdo a Su voluntad. Él sabe lo que es bueno para nuestro cuerpo y alma, y cuánto permitirá que sufras con tu cuerpo, y cuánto consuelo habrás de encontrar en tus faltas y caídas. Dios no te pide nada, solamente ser agradecido y paciente, y que ores por el perdón de tus pecados. Tenemos un Dios lleno de compasión, muy piadoso, amante de la humanidad y que extiende Su mano al pecador hasta el último momento. ¡Únetele, y Él dispondrá de todas las cosas de una forma mejor de la que podrías creer o pensar.”».

(Traducido de: Sfântul Ambrozie de la Optina, Sfaturi pentru familia creştină, Editura Platytera, Bucureşti, 2006, p. 77-78)