Otros métodos psicoterapéuticos para sanar los pensamientos son el trabajo perseverante y la vida ascética. El ayuno, las vigilias y la oración ayudan a proteger la mente de los pensamientos de pecado. “Funde tu cuerpo con el hambre y las vigilias, y así apartarás los bajos pensamientos de los placeres”, escribe San Talasio. Y agrega: “Castiga tu cuerpo y ora sin cesar, y te librarás de los pensamientos perniciosos”. Lo mismo nos enseña San Marcos el Asceta: “Si no quieres que te atormenten los malos pensamientos, acepta la humillación del alma y el sufrimiento del cuerpo, y no solamente por un tiempo, sino en todo lugar y momento”.

Los métodos psicoterapéuticos mencionados pueden ser utilizados tanto para prevenir las enfermedades provocadas por los pensamientos viciosos, como para ayudar a sanar a quienes ya padecen de tales trastornos.

(Traducido de: Mitropolitul Hierotheos Vlachos, Psihoterapia ortodoxă: știința sfinților părinți, traducere de Irina Luminița Niculescu, Editura Învierea, Arhiepiscopia Timișoarei, 1998, p. 266)