Algunos consejos para una joven cristiana
Si vives de acuerdo a la ley del amor, esta se hará manifiesta tanto para los creyentes como para los que no lo son.
¿Sabes acaso que sin Dios no existe y no podría existir ninguna forma de amor? Desafortunadamente, en el significado actual de esta palabra entra sólo el deseo de los ojos y la arrogancia de esta vida. Si quieres saber lo que es el verdadero amor, lee el Evangelio pero, sobre todo, el capítulo XIII de la I Carta a los Corintios.
¡Señor, ilumina a esta muchacha para que no se equivoque!
Vives con tus padres y no eres tú quien está forjando tu existencia, como te parece, sino la voluntad de Dios. Vives cristianamente, ayudando a tu semejante con paciencia y amor. Debes tan sólo orar por él, y no intentar imponerle tus puntos de vista, por piadosos que te parezcan. Sigue viviendo devotamente y no crees tensiones en tu familia. Porque, si vives de acuerdo a la ley del amor, esta se hará manifiesta tanto para los creyentes como para los que no lo son. Puedes orar para encontrar un compañero de vida y, si el Señor así lo dispone, todo se resolverá. Sigue trabajando como lo haces, tanto en tu empleo como en tu casa, ayudando a quienes te necesitan, porque así está escrito en la ley del amor.
(Traducido de:Arhimandritul Ioan Krestiankin, Povăţuiri pe drumul Crucii, Editura de Suflet, Bucureşti, 2013, pp. 95-96)