Palabras de espiritualidad

Aprendiendo la forma más provechosa de orar

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Pronunciemos cada palabra de nuestra oración, convencidos de que Dios nos mira y nos escucha.

Tenemos que aprender a orar como San Juan de Kronstadt. Él leía las oraciones con atención, y con algunas palabras sentía cómo su corazón se encendía, mientras sobre su alma brotaban paz y alegría. Luego, así es como tenemos que orar nosotros también: sintiendo lo que decimos.

Pronunciemos cada palabra de nuestra oración, convencidos de que Dios nos mira y nos escucha. Y si al orar algo se eleva en nuestro corazón, aferrémonos a ello y sigamos orando, perseverando en nuestras plegarias.

(Traducido de: Starețul Tadei de la Mănăstirea Vitovnița, Pace și bucurie în Duhul Sfânt, Editura Predania, București, 2010, p. 14)