Arduo y estrecho es el camino que lleva a la vida
¡Dichosos los que sigan este camino, porque suyo será el Reino de los Cielos!
Arduo y estrecho es el camino que lleva a la vida, porque consiste en lo siguiente: apretar el vientre, beber agua con medida, comer menos, controlar la lengua y los ojos, renunciar a la propia voluntad, soportar pacientemente las ofensas, bendecir a quienes nos maldicen, hacer el bien a los que nos odian. ¡Dichosos los que sigan este camino, porque suyo será el Reino de los Cielos!
Rico es aquel que ha alcanzado la virtud de la oración, el ayuno, la compasión y el amor a todos.
¡No nos demoremos más, hermanos, y arrepintámonos, mientras aún podamos hacerlo! ¡Se nos ha dado el tiempo suficiente para confesar nuestros pecados, para arrepentirnos y practicar la templanza, no para deleitarnos y divertirnos!
(Traducido de: Patericul Lavrei Sfântului Sava, Editura Egumenița, 2010, pp. 160-161)