Ayudando al otro, tu alma se llena de la gracia de Cristo
Translation and adaptation:
Mientras más busca la persona la salvación de su semejante, más se llena su alma del amor de Dios.
Es una gran verdad que, en tanto el hombre vive para ayudar a sus semejantes, la gracia de Cristo mana abundantemente sobre él, porque el amor es un mandamiento de Dios, el primero y el más importante: “Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma y con todo tu corazón”.
Y el segundo: “Y a tu semejante como a ti mismo”. “En estos dos mandamientos se encierran la Ley y las profecías”. Mientras más busca la persona la salvación de su semejante, más se llena su alma del amor de Dios.
(Traducido de: Gheron Iosif, Mărturii din viaţa monahală, Editura Bizantină, 2003, p. 323)
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