Cómo actuar cuando nuestro hermano sufre de alguna debilidad espiritual
Cuando alguien se enferma con su cuerpo, nadie se enfada con él, sino que todos buscan la forma de ayudarle. Lo mismo tenemos que hacer en el caso de las enfermedades espirituales de nuestro prójimo.
Tengo que soportar pacientemente los defectos espirituales de mi hermano, sin enfadarme. Cuando alguien se enferma con su cuerpo, nadie se enfada con él, sino que todos buscan la forma de ayudarle. Lo mismo tenemos que hacer en el caso de las enfermedades espirituales de nuestro prójimo.
Si es necesario hacerle alguna observación o reprenderlo, lo mejor es orar primero a Dios con todo el corazón. A veces uno piensa que esa persona no recibirá de buen grado las observaciones que es necesario hacerle, pero si antes de hablarle oras un poco por él, verás cómo, mucho más allá de tus expectativas, aceptará tus comentarios y hará todo lo posible por enmendarse.
Si quieres que siempre haya paz con tus semejantes, no te despidas de nadie habiendo enojo entre ustedes. Al contrario, tienes que esmerarte en perdonar desde el alma a todos y, si es posible, reconciliarte totalmente con ellos, para que todo entre ustedes quede en paz, Solo entonces te alegrarás y sentirás tu interior llenándose de una profunda calma espiritual.
(Traducido de: Ne vorbesc Stareții de la Optina, traducere de Cristea Florentina, Editura Egumenița, 2007, p. 19)