En un encuentro con jóvenes, Su Beatitud el Patriarca Cirilo contó un caso de su propia vida. Una vez vino a buscarlo, en motocicleta, una joven pareja, esperando su bendición para poder casarse. El futuro patriarca les preguntó si tenían mucho tiempo de conocerse Ellos le respondieron, “Desde hace algunos meses”. Entonces, le preguntó al muchacho, “¿Amas a esta joven que has elegido?”. “¡Sí, la amo!”. “Entonces, imagínate que, viajando juntos en tu motocicleta, sufren un accidente y ella queda inválida de por vida. ¿Estás preparado para permanecer a su lado toda la vida, en semejante estado?”.

El Patriarca contó que no hizo falta escuchar la respuesta, tuvo suficiente con ver el gesto del joven, descompuesto ante tal pregunta. Así se verifica si las personas están preparadas para el matrimonio: deben saber estar juntos, no sólo en las alegrías, sino también en las penas.

(Traducido de: Pr. Pavel Gumerov, Conflictele familiale: prevenire și rezolvare, traducere din limba rusă de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, 2013, pp. 60-61)