Palabras de espiritualidad

¿Cómo conocer la acción del Espíritu?

    • Foto: Adrián Sarbu

      Foto: Adrián Sarbu

Si deseamos encontrar y conocer la verdad, busquemos tener solamente el trabajo del corazón, sin figuraciones ni formas, sin alucinaciones.

Hay dos maneras de conocer la acción del Espíritu, misma que hemos recibido en misterio con el Bautismo. En primer lugar, como dice San Marcos, el don se revela, en general, por medio del abnegado cumplimiento de los mandamientos. Mientras más obramos los mandamientos, más nos iluminamos con la acción del don. Y también se revela con la invocación incesante y consciente de nuestro Señor Jesucristo, es decir, recordando a Dios con nuestra obediencia. Con lo primero, es posible que el don se nos revele más tarde; y, con lo segundo, mucho más pronto. Esto es semejante al modo de encontrar oro: cavando con afán y perseverancia. Si deseamos encontrar y conocer la verdad, busquemos tener solamente el trabajo del corazón, sin figuraciones ni formas, sin alucinaciones o “apariciones” de los santos, ignorando también las luces que podríamos ver en algún momento (porque el engaño suele embaucar la mente de los principiantes, utilizando semejantes apariciones e imaginaciones). Luego, que en nuestro corazón perviva solamente el trabajo de la oración, mismo que calienta la mente y la alegra, encendiendo el alma para el amor inefable de Dios y a la humanidad. Por eso, el constante movimiento del Espíritu Santo se queda igual, en el caso de los principiantes, brotando con más fuerza desde la oración, la humildad y la compunción de corazón, amaneciendo en el corazón como un fuego de regocijo, hasta convertirse en una fragante luz.

(Traducido de: Sfântul Grigorie Sinaitul, Filocalia 7, Editura IBMBOR, Bucureşti, 1977, p. 161)