¿Cómo debemos prepararnos para la Santa Confesión?
Antes de confesarnos, pidámosle a Dios que nos ilumine para hacer una confesión correcta y que nos llenemos de un arrepentimiento que nos haga sanar.
Antes de asistir a confesarse, los creyentes deben orar a Dios, con arrepentimiento y lágrimas, para que Él les otorgue humildad, una confesión sincera y perdón. También deben pedirle que conceda al sacerdote confesor, sabiduría y palabras de enseñanza correcta, para que les ayude a sanar las heridas provocadas por el pecado, en el alma, guiándolos al camino de la salvación.
Cada creyente está obligado a anotar, con toda serenidad, sus pecados más graves, esos cometidos desde la juventud o desde la última confesión, para leerlos, contrito y de rodillas, frente al confesor. Al terminar, el confesor le hará alguna pregunta, luego le dará el canon de penitencia y le absolverá, si el fiel promete alejarse de los pecados cometidos y cumplir con la penitencia recibida.
(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Rânduiala Sfintei Spovedanii şi a Sfintei Împărtăşanii, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2010, p. 11)