¿Cómo hacer que mi oración sea más poderosa?
El poder de la oración radica no en su aspecto exterior, sino en su contenido, en su espíritu. ¡Esforcémonos en vivir la oración!
El poder de la oración radica no en su aspecto exterior, sino en su contenido, en su espíritu. ¡Esforcémonos en vivir la oración! Esto es justamente lo que necesitamos hacer. (...)
Alguien le preguntó a un asceta: «¿Cómo debo practicar la oración?». Y este le respondió: «Al orar, preséntate como en el Día del Juicio, con la mirada dirigida a los labios del Señor, Quien, en el momento siguiente, pronunciará tu sentencia: “¡Ven conmigo!” o “¡Apártate de Mí!”. Por eso, aprende a clamar: “¡Señor, ten piedad!”».
Con todo, creo que la “Oración de Jesús” es la mejor, la más poderosa oración para cualquier circunstancia o situación. Solamente que no debe ser pronunciada de forma mecánica, sin sentirla. ¡Tienes que practicarla con la participación de tu mente y tu corazón!
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Călăuzire către viața duhovnicească, traducere de Preot Victor Manolache, Editura Egumenița, pp. 64-65)