Cómo lograr pasar un día sin pecar
¿Cómo cambiar nuestro ser entero, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, hasta nuestras propias reacciones físicas, para no contrariar al Padre celestial, a Cristo, al Espíritu Santo, a nuestro prójimo, a nuestro hermano y todo lo que hay en esta vida?
¿Cómo pasar un día sin pecar, es decir, en santidad? ¿Cómo cambiar nuestro ser entero, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, hasta nuestras propias reacciones físicas, para no contrariar al Padre celestial, a Cristo, al Espíritu Santo, a nuestro prójimo, a nuestro hermano y todo lo que hay en esta vida?
“Háznos merecedores, Señor, de mantenernos libres de pecado en este día”. Muchas veces les he repetido esta oración de la Iglesia. La vida sin pecado nos abre las puertas del cielo. No es la riqueza intelectual la que salva a la persona. La vida sin pecado es la que nos prepara para la vida junto a Dios en el tiempo que ha de venir. La gracia del Espíritu Santo nos enseña realidades eternas, en la medida en que vivamos de acuerdo a estos mandamientos: ama a Dios, tu Creador, con todo tu ser y ama a tu prójimo como a tí mismo. ¡Sí, practiquen siempre estos mandamientos!
Esfuércense en la oración, persistan en el afán, pasen un día sin pecar. Todo lo demás se los dará el mismo Dios.
(Traducido de: Arhimandrit Sofronie, Din viaţă şi din Duh, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2014, pp. 18-19)