Palabras de espiritualidad

¿Cómo me presento ante el Señor?

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

No guardemos lo mejor para nosotros, presentando ante Dios lo que nos sobra o lo que no nos agrada, ¡a Él, en cuyas manos está nuestra salvación!

Tal como el ícono es como una ventana hacia el Reino de los Cielos, así también la Iglesia es como una puerta al Cielo y morada del Soberano Celestial. Cuando vamos a visitar a algún conocido nuestro, le llevamos obsequios. ¿Acaso no tendríamos que presentarle nuestros mejores dones a Dios? Cada don que le presentamos le demuestra cuánto lo amamos. Con todo, ¿qué tendríamos que presentarle, digno de Su santidad y en la medida de neustra devoción? Es bueno que los cristianos más devotos ofrenden en la iglesia pan, frutos, vino, aceite, candelas, etc. Pero no guardemos lo mejor para nosotros, presentando ante Dios lo que nos sobra o lo que no nos agrada, ¡a Él, en cuyas manos está nuestra salvación!

(Traducido de: Preotul Maxim Kozlov, Spovedania copiilor. Sfaturi practice pentru preoţi, părinţi şi copii, traducere din limba rusă de Gheorghiţă Ciocioi, Editura de Suflet, Bucureşti, 2014, p. 96)