¿Como medir nuestro avance en la oración y la humildad?
Cuando el corazón quede libre de pasiones, se encenderá su capacidad de sentir a nuestro Buen Dios.
¿Cómo saber si hemos avanzado en la oración y la humildad?
—Una señal de que estás creciendo en la oración y en la humildad es cuando sientes la necesidad de orar, tal como necesitas respirar o beber agua. Hay un llamado oculto en ti, que continuamente te insta a pedir y a agradecerle y adorar a tu Creador. Es tu “yo” que quiere estar con su Padre. Ese “yo” interior desea imponerse a sí mismo, pero se reconoce débil e impotente. No quiere ser un esclavo, es decir, un ser lleno de pasiones, a pesar de llevar un nombre tan gran grande como el de “cristiano”, sino que quiere estar junto a su Señor y Salvador.
Así, el alma se despierta en el hombre y siente cómo el corazón, lleno de arrepentimiento, anhela acercarse a Dios y comunicarse con Él. Este es el gran “despertar” a la vida en Dios. Ese eco armonioso que escuchas en ti es la señal de que estás vivo y quieres seguir viviendo en el gozo del don de Aquel que es dador de vida. San Cipriano dice: “¿Cómo quieres que Dios te escuche, si ni tú mismo te escuchas?”. Y agrega: “Dime: ¿en dónde estás cuando no te hallas en tu interior?”. Y, otra vez: “Dicho don viene a morar en nosotros, a medida que nuestro ‘yo’ se despierta y nuestras pasiones van siendo desenraizadas”. Cuando el corazón quede libre de pasiones, se encenderá su capacidad de sentir a nuestro Buen Dios.
(Traducido de: Ne vorbește Părintele Arsenie, volumul I, Editura Mănăstirea Sihăstria, Neamț, 2010)