¿Cómo prepararse para orar?
En esto consiste el inicio de la oración, pero todos sabemos que un buen comienzo representa la mitad de toda la obra.
Antes de empezar con tu regla de oraciones, sin importar en que momento del día la hagas, detente, siéntate por un momento, o sal a dar un pequeño paseo, esforzándote en espabilar tu mente, apartándola de todas las preocupaciones y tareas cotidianas.
Después, piensa quién es Aquel a Quien quieres dirigirte con tu oración y quién eres tú, quien busca comunicarse con Él, y haz que se despierte en tu alma el estado adecuado, el mismo que siente quien se humilla y quien, lleno de fervor y sobrecogimiento, se presenta ante Dios en su corazón.
En esto consiste toda la preparación, quizás breve, pero muy importante, para presentarte con devoción ante Dios en tu corazón.
Se trata apenas del inicio de la oración, pero todos sabemos que un buen comienzo representa la mitad de toda la obra.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Rugăciunea, Ediura Egumenița, 2008, p.78)