Cómo saber si tu alma es humilde
La victoria en la vida espiritual queda demostrada en la conciencia, cada vez mayor, de nuestra propia nimiedad.
Así es como puedes medirte: cuando te halles completamente insatisfecho contigo mismo, es que estás en el buen camino. Una vez aparezca el más ínfimo sentimiento de contento contigo mismo y empieces a apreciarte, es que has perdido aquel rumbo y debes comenzar a reprenderte. No lo olvides, que esto es muy importante.
La victoria en la vida espiritual queda demostrada en la conciencia, cada vez mayor, de nuestra propia nimiedad y en el sentido pleno de esta palabra, sin ninguna limitación. De esta forma, una vez que recibimos algún elogio, todo empieza a andar peligrosamente mal. El enemigo se sienta a nuestro lado y empieza a tentarnos... hasta que consigue hacernos tropezar. En verdad, el alma que se aprecia a sí misma es como un cuervo teñido de blanco.
Mientras más pecador te sientas, más recto será tu camino.
Sin embargo, es necesario llegar a ese punto en el cual el sentimiento de saberse pecador nace desde lo profundo del alma, y no inspirado desde afuera por tu propio pensamiento o por las palabras de alguien más.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Sfaturi Înțelepte - Viața duhovnicească, Editura Egumenița, p.251)