¿Cómo sembrar el amor en mi corazón?
El amor es más resistente que un muro, más fuerte que el acero. Y aunque existiera algún otro material más fuerte que el acero, el amor seguiría superándolo. Ni la pobreza ni la riqueza pueden vencer al amor.
¡Piensa en qué gran cosa es amar por amar, cuánta alegría ofrece, cuánta felicidad trae al alma! Y esto es especialmente extraordinario. Todas las otras virtudes son acompañadas del dolor, por ejemplo: el ayuno, la abstinencia, la vigilia. El amor, sin embargo, además de ser provechoso, procura mucha más satisfacción y ningún sufrimiento.
El amor es más resistente que un muro, más fuerte que el acero. Y aunque existiera algún otro material más fuerte que el acero, el amor seguiría superándolo. Ni la pobreza ni la riqueza pueden vencer al amor.
Así pues, ya que el amor es virtud creadora, sembrémoslo con mucho cuidado y atención en nuestras almas, para que nos llene de sus bondades y podamos gozar constantemente de sus frutos, que florecen eternamente y nunca se marchitan.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Despre dragoste şi prietenie, Editura Liberă, Bucureşti, 2001, p. 12)