¿Cómo tener éxito en nuestras actividades diarias?
Al partir hacia nuestro lugar de trabajo, procuremos mantener a Cristo en nuestra mente.
Al partir hacia nuestro lugar de trabajo, procuremos mantener a Cristo en nuestra mente. Lo mismo al volver a casa y al descansar. Y, por la mañana, al levantarnos, que nuestro primer sentimiento, nuestro primer pensamiento sea: “¡Gloria Ti, Dios nuestro, gloria a Ti! Oh, Rey Celestial, Consolador, Espíritu de la Verdad...”.
Que la Ley de Dios permanezca siempre en nuestra mente, día y noche. Mantengamos nuestra mente dirigida a Dios y a la oración. Entonces, la Gracia de Dios fortalecerá nuestros brazos, mente y cuerpo, y podremos llevar a buen término nuestro trabajo y todas nuestras actividades, con Su encomiable auxilio.
(Traducido de: Arhimandrit Cleopa Ilie, Îndrumări duhovniceşti pentru vremelnicie şi veşnicie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 164)